Centrífuga de 2 fases: propiedades químicas y físicas estables
La centrífuga de dos fases es una máquina versátil que permite separar mezclas en dos fases distintas según sus densidades. Garantiza la estabilidad de las propiedades químicas y físicas de las fases separadas, lo que la hace ideal para diversas aplicaciones industriales, como la separación de aceite y agua en plantas de tratamiento de aguas residuales, la separación de sólidos y líquidos en la industria farmacéutica, y la extracción de aceites de frutas y verduras en la industria alimentaria y de bebidas. Su eficiente rendimiento y resultados fiables la convierten en una herramienta valiosa para cualquier industria que requiera una separación precisa de componentes.